Industria: Alstom levanta el velo sobre su plan de reducción de deuda
A lo largo de 2023, Alstom empeoró sus pérdidas al registrar un déficit de 309 millones de euros para un volumen de negocios cercano a los 18 mil millones. Alstom es la historia de un grupo cuya cartera de pedidos está llena desde hace diez años (92 mil millones de euros en trámite), pero que se enfrenta a importantes problemas de tesorería, lastrado por una deuda de casi tres mil millones. La empresa gasta mucho dinero para operar, lo que no agrada a los mercados financieros. Desde octubre, la acción se ha desplomado en el mercado de valores. A principios de marzo, las acciones de Alstom incluso abandonaron el CAC 40 (el índice emblemático del mercado de París). Su valor ha caído un tercio en tres años. El fabricante de ferrocarriles Alstom aclaró, el miércoles 8 de mayo, cómo piensa aplicar su plan de reducción de deuda de 2.000 millones de euros, un paso clave para salir adelante después de un período difícil.
Después de los efectos de la crisis sanitaria que afectó a todos los fabricantes ferroviarios de todos los países, la posterior reorganización del sector fue dura. Alstom lucha por recuperarse de la adquisición de la canadiense Bombardier en 2021 por cinco mil quinientos millones de euros. Lo que sobre el papel era una gran operación se fue transformando en desencanto al descubrirse sorpresas desagradables en los contratos firmados por el grupo canadiense.
Ahorro, reorganización de capital, reorganización del gobierno corporativo. Alstom ya ha anunciado la eliminación de 1.500 puestos administrativos y comerciales (sin incluir ingenieros) en todo el mundo, 300 de ellos en Francia. El grupo vende activos por unos 700 millones de euros, en particular con la venta de actividades de señalización en Norteamérica. Finalmente, la compañía no propondrá dividendos a sus accionistas para el ejercicio 2023/2024. Alstom llevará a cabo una ampliación de capital de mil millones de euros a más tardar a finales de septiembre, si las condiciones del mercado lo permiten.
El actual director general, Henri Poupart-Lafarge, dejará la “presidencia” y seguirá siendo “director general” a partir de junio. Es el ex director general de Safran, fabricante de motores de aviación, Philippe Petitcolin, quien asumirá la presidencia del consejo de administración. Grandes etapas de la vida de Alstom se involucraron en una reforma final destinada a garantizar su supervivencia mientras sigue siendo el segundo mayor fabricante de ferrocarriles del mundo detrás del CRRC chino.
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